Cristóbal Sangiovese

¡Es el momento!

Llega el otoño y llega la oportunidad perfecta para disfrutar un Cristóbal Sangiovese: un vino tinto frutado, con paso por madera, que va perfecto junto a pizzas, pastas con salsas carnosas, carnes a la portuguesa o bifecitos de cuadril, una polenta a la bolognesa. Las comidas con más intensidad calórica y consistencia agradecen la compañía de esta cepa italiana maravillosa. Originaria de la Toscana, de brillante color granate, con aromas frutados, los toques de cereza y ciruela son característicos de este varietal. Sobresale por su paladar fluido, cuerpo suave, taninos finos. En boca, un sutil toque de acidez lo hace vibrante y fresco. Transportate a la bella Italia mientras sentís los primeros fríos de este lado del mundo, copa de Sangiovese en mano.

Esta línea de varietales jóvenes de Bodega Don Cristóbal se caracteriza por sus vinos frutados, de aromas intensos y excelente estructura otorgada por su paso por madera durante 9 meses (20% del vino). Muy buen potencial de guarda. Y seguramente invitará a seguir tomando otra copa hasta finalizar la botella. Cristóbal Sangiovese retoma nuestro amor por lo mediterráneo y la tradición de nuestros antepasados italianos. Un tinto que conserva la frescura y el cuerpo ligero de los ejemplares europeos, pero con un toque más de fruta, típico de nuestras latitudes.


SOBRE EL SANGIOVESE

La sangiovese es una variedad de uva tinta de vino. Es abundante desde el centro al sur de Italia, desde Romaña al Lacio, Campania y Sicilia. Aunque hay plantaciones de sangiovese en todo el mundo, la tierra natal de esta uva es el centro de Italia. Desde ahí, la uva se llevó a Norteamérica y a Sudamérica por los inmigrantes italianos. Logró popularidad por primera vez en Argentina, donde produjo vinos en la región de Mendoza que fueron homologables con los de la Toscana. Hoy, Argentina es el segundo país, fuera de Europa, en cantidad de hectáreas plantadas, con unas 1.800 en producción.

La sangiovese se adapta bien a distintos terruños, aunque parece prosperar mejor en suelos con una alta concentración de piedra caliza. En esos suelos tiene el potencial de producir vinos elegantes con aromas fuertes.

Para obtener vinos de mejor calidad, deben controlarse los rendimientos ya que la vid es muy vigorosa y tiene tendencia a la sobreproducción. En Chianti, los productores más cuidadosos con la calidad limitan sus rendimientos a 1,5 kg de frutos por planta. El vino elaborado con vides de alto rendimiento tiende a producir vinos con un color muy luminoso, alta acidez y menos alcohol.