Cristóbal Sangiovese
¡Qué buena idea, pasta con Sangiovese!
Vas pensando en preparar la cena y qué mejor incentivo que acompañar el ritual con una copa. Es un buen momento para probar un vino distinto, suave y bien rico. Soñemos juntos y viajemos, en un abrir y cerrar de ojos, a Italia. Originario de la Toscana, Cristóbal Sangiovese sobresale por su paladar fluido, cuerpo suave, taninos finos y mucha fruta fresca. Muy agradable de beber y para disfrutar con todo tipo de pasta.
Equilibrio, Elegancia, Placer.
Preparás todo para amasar y la luz refleja en la mesada los tonos rojizos del vino en la copa. Mientras el agua se acerca al hervor y el amasado a su fin, podrás apreciar una amplia paleta aromática, rondando la fruta roja como ciruela y frambuesa, muy agradable de beber. Sí, tiene el equilibrio justo entre fruta y concentración.
Recorrió un largo camino desde el viejo continente hasta expresarse en Luján de Cuyo, Mendoza, una de las nuevas capitales en el mundo del vino.
Ahora, lo sabés. Cristóbal Sangiovese, un vino para inspirarse y disfrutar.
MÁS SOBRE SANGIOVESE
La sangiovese es la variedad de uva tinta más plantada en Italia habiendo más de 100.000 ha que abarcan a muchos clones de esta uva. A lo largo de Italia se la ha conocido bajo una gran variedad de sinónimos, incluyendo los de brunello, morenillino, nielluccio y prugnolo gentil. Es la uva principal de los vinos más populares de la Toscana, y la única variedad empleada para el vino Brunello di Montalcino, así como el componente principal de los vinos de Chianti, el Vino Nobile di Montepulciano y muchos de los Súper Toscanos.
La Sangiovese, junto a las corrientes migratorias, llego a las principales zonas vitivinícolas del mundo siendo Argentina el segundo productor mundial. Supo ser muy popular en nuestro país hasta mediados del siglo XX cuando a pesar de la gran calidad que alcanzaban sus uvas no lograron resistir la necesidad de producir cepas más productivas. Más tarde, a partir de 1990 el auge del Malbec y otras cepas francesas le arrebataron miles de hectáreas más. Redescubrí la cepa insignia de Italia con el toque del suelo, clima y pasión mendocina.
